Apasionado por el off road, Ítalo ha recorrido los desiertos de Lima en su camioneta. Su espíritu aventurero se refleja en su trabajo y lucha. Desde hace más de 20 años ha incursionado en diversos negocios como caterings, servicios de turismo, venta de ganado y carnes procesadas, preparación de lechón en cajas chinas y más. Pero el aislamiento obligatorio paró su trabajo, vendió los carros que usó durante tantos años para sus negocios y salió adelante con la oferta de productos de primera necesidad. Hoy es parte del 71.1%[1] de trabajadores informales que hay en el Perú.
Como Ítalo, la pandemia azotó también los hogares de muchos exaportantes que no pueden acceder a sus fondos y que la cuarentena les impide laborar para vivir. “Hace 14 años no aportó a la AFP Prima, trabajo por mi cuenta, soy independiente, he hecho varios negocios y jamás volvería a aportar a este sistema”, enfatiza. Cuando las AFP llegaron al Perú a inicios de los 90 ‘s, sus métodos de atraer afiliados eran diversos. Ítalo recuerda cómo regalaban lapiceros, agendas y trabajadores iban de persona en persona a hablarle de los beneficios de su AFP para convencerlos. La idea de obtener una vejez y jubilación digna lo llevó a afiliarse a AFP Horizonte, pero luego se trasladó a Prima AFP en 2005.
Años después, en el 2012, Lezcano arrancó una lucha conjunta por la devolución de sus aportes, que ronda los 15,000 soles luego de trabajar como Gerente de Operaciones de una empresa exportadora de productos textiles. Junto a un grupo de amigos, crearon la Asociación Peruana de Aportantes y Ex Aportantes de AFPs, el cual busca mediante sus asociados la devolución de sus fondos por estas entidades y del cual, Ítalo es Presidente. Con 35 mil seguidores en su página de Facebook, desde su creación han tocado las puertas del Congreso de la República en espera de que atiendan sus demandas. Actualmente, la bancada del partido Podemos Perú atendió su llamado y con este fin presentaron el PL 5674 “Ley de Retiro Facultativo Total de los aportes a la AFP”.
Grupos de exaportantes están tras este objetivo desde hace años. Enfrentan una realidad similar o peor y por diversas razones no han podido reinsertarse al mercado laboral formal. Quienes están enfermos han perdido todos los beneficios sociales por su inactividad y la recuperación de sus aportes es vital para sobrevivir. Lezcano, como representante de este sentir, manifiesta no estar a favor de que desaparezca el sistema de las AFPs, pero sí exige reformas y rentabilidad para todos. Por el derecho a una vejez digna.
[1] Fuente: Centro de Investigación Empresarial (CIE) de la Cámara Nacional de Comercio, Producción, Turismo y Servicios (Perucámaras). La cifra corresponde al tercer trimestre del 2019.